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Sofá escandinavo: la guía

¿Cómo elegir tu sofá escandinavo?

De dos o tres plazas; con chaise-longue; convertible… Sean cuales sean tus gustos, tu estilo o tus necesidades, puedes encontrar un sofá de estilo escandinavo perfecto para vestir tu salón y, por añadidura, tu casa. Únicamente tienes que tener en cuenta tus preferencias y elegir el que mejor se adapte a ellas. A la hora de buscar el mueble que presidirá tu salón debes pensar en varias cosas, además de sus dimensiones, su color y el material con el que está fabricado. Debes tener en cuenta, por ejemplo, si quieres un sofá reclinable o si te vendría bien contar con una cama adicional para alojar a algún invitado inesperado. Si este es tu caso, un sofá cama de diseño escandinavo es una opción ideal para la vida moderna porque combina funcionalidad y estilo: hace ya mucho tiempo que los sofás cama dejaron de ser muebles antiestéticos, aparatosos e incómodos para convertirse en una solución estética perfecta. Con esta opción tendrás disponible una cama cómoda con bases y soportes óptimos para cualquier invitado, pero sin la apariencia clásica de un mueble convertible. Este sofá cama escandinavo reúne las cualidades de atractivo y elegancia propias de un mueble de estas características pero con un plus de funcionalidad: solo tendrás que colocar un edredón para convertirlo en una cama cómoda. De hecho, este tipo de sofá parece de diseño de firma y resulta difícil creer a simple vista que pueda convertirse en una cama. 

Otro de los elementos que debes tener en cuenta es la función que quieres que cumpla este mueble en tu casa: si necesitas una opción versátil puedes recurrir a un sofá modular esquinero. Se trata de un sofá cómodo perfecto para familias numerosas que te ofrece la posibilidad de disfrutar de un momento durmiente, de relax con un buen libro o frente al televisor y que, además, puede incluir espacio de almacenamiento adicional en tu casa. Si este tipo de sofá seccional, además, tiene la elegancia propia del estilo nórdico, con patas de madera, líneas limpias y una amplia gama de colores, se convertirá en la estrella de tu casa.

¿Qué color elegir para tu sofá escandinavo?

Una de las características que definen a un sofá escandinavo es que está disponible en una amplia gama de colores para que puedas integrarlo con otro estilo y combinarlo con opciones de diseño diferentes en tu salón o en tu casa. Sin embargo, existen algunas reglas de carácter general que te pueden ayudar a elegir el color más adecuado. Por ejemplo, si tienes un salón pequeño los tonos claros como el gris o el beige son la mejor opción porque aportan una sensación de amplitud y luminosidad que dará más realce al conjunto de tu salón. También es conveniente que si tu salón tiene unas dimensiones reducidas no abuses de los estampados, que pueden llamar la atención, y te decantes por colores lisos. Si, por el contrario, tienes la suerte de disfrutar de un salón grande la colección de sofás disponible se amplía considerablemente: puedes recurrir a colores con carácter, a un sofá marrón o de otros tonos oscuros y estampados porque así conseguirás que el sofá consiga atraer la atención de tus invitados y se convierta en el centro de atención de tu salón. Pero recuerda que el color que elijas debe estar en sintonía con el resto de muebles del hogar y de la decoración, como el tono de las paredes o las alfombras. En términos generales, los sofás de tonos neutros son más fáciles de integrar, mientras que en el caso de los oscuros debes asegurarte de que combinan con el resto de los elementos decorativos de la casa, por ejemplo para crear espacios retro.

¿Qué tamaño elegir para tu sofá escandinavo?

Hay dos preguntas que debes hacerte antes de elegir el tamaño de tu sofá escandinavo: el número de plazas que necesitas y las dimensiones de tu salón. Aunque el sofá escandinavo de 2 plazas es una de las opciones más solicitadas sobre todo para un espacio pequeño, puedes encontrar opciones de 3, 4 y 5 plazas para que elijas la que más se ajusta a tus necesidades, e incluso utilizar un conjunto de sofás. Un consejo: si sois cuatro personas en casa y dispones de espacio suficiente en tu salón, intenta que tenga una plaza más para que podáis disfrutar de cualquier reunión con más desahogo. Si tienes dudas sobre las dimensiones de tu sofá y el encaje que puede tener en tu salón puedes recurrir a un método tan sencillo como efectivo: dibuja a escala la habitación en la que vas a instalarlo con los elementos como la mesa de centro, una silla decorativa, un sofá loveseat, las butacas, etc., y recorta un trozo de papel con el tamaño de tu sofá a la misma escala. Así podrás ver de forma gráfica si el tamaño que has pensado es el adecuado.

¿Qué material elegir para tu sofá escandinavo?

Este tipo de sofás está realizado en diferentes materiales para que aporten funcionalidad y comodidad, pero también robustez. Puedes encontrar desde sofás de cuero hasta sofás de microfibra y otros modelos realizados en madera maciza combinada con material sintético repelente al agua, pero también otras soluciones tapizadas en tela, terciopelo o con fundas de poliéster. Sus cojines están compuestos por espuma de alta densidad que aportan firmeza y comodidad, y mantienen sus propiedades intactas con el paso del tiempo.

El sofá escandinavo, un estilo del norte

Hace varios años que el sofá escandinavo seduce a los franceses. Y no solo a los franceses, ya que este sofá elegante, robusto y de diseño se ha consolidado en todo el mundo. Un verdadero éxito popular que puede explicarse por varias buenas razones. El sofá escandinavo, esta estrella de los salones del norte, es un verdadero atractivo para el interior de su hogar. En cuanto a decoración, pero también comodidad...

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El sofá escandinavo: un poco de historia

Cuando pensamos en los países escandinavos, pensamos en el frío, en las grandes extensiones cubiertas de nieve, en las veladas junto al fuego con amigos o familiares, en los magníficos bosques que se extienden hasta donde alcanza la vista en medio de un paisaje sublime. Antes de la aparición del mobiliario que hoy conocemos como “escandinavo”, los habitantes de estos países del norte debían, dada la dureza del clima, ahorrar recursos. Esto definió la apariencia de los objetos cotidianos, incluso la de los muebles. Los escandinavos desarrollaron así un estilo que aún hoy se puede apreciar en las curvas de sus sofás. Los artesanos trabajan en muebles sólidos pero también cálidos y con líneas limpias. La edad de oro del diseño escandinavo tuvo lugar en la década de 1930, impulsada por diseñadores como Alvar Aalto, Arne Jocobsen, Hans J. Wegner y Maija Isola. Los artistas, por supuesto, se centraron en la apariencia de sus muebles, incluidos muchos sofás, pero también en su durabilidad, funcionalidad y fiabilidad. Todo ello para seguir honrando los valores compartidos por los habitantes de los países implicados. Desde entonces, y aunque por supuesto el estilo escandinavo ha evolucionado, todavía reconocemos estos valores en los sofás que conocemos y apreciamos.

El sofá escandinavo: una historia de curvas

Hay varios tipos de sofás escandinavos, pero sin embargo podemos afirmar que todos comparten varios puntos en común: curvas armoniosas, líneas limpias y colores que a menudo son suaves, que oscilan entre varias tonalidades de pastel o de colores más vivos y atrevidos o grises y marrones suaves. Las patas de madera natural son otra característica de estos sofás escandinavos. Unas patas más o menos visibles, perpendiculares o no al sofá, cuadradas o redondas, a veces teñidas y a veces no, que son como una especie de tarjeta de visita del estilo escandinavo en lo referente a sofás. Se puede adquirir un sofá que tenga más influencia de los años 30 o que sea más contemporáneo. Porque lejos de limitarse a un solo diseño, el sofá escandinavo ha evolucionado y se ha dividido en varios modelos, cada uno más atractivo que el anterior.

También reconocemos al sofá escandinavo por sus formas suaves, a menudo redondeadas. Como una invitación a relajarse... Sus cojines con curvas generosas, su respaldo a veces acolchado y su asiento profundo son elementos al menos igual de seductores que sus colores cálidos y su predominio por resaltar un aspecto muy auténtico que es de lo más reconfortante.

Los diferentes estilos de sofás escandinavos

El sofá escandinavo... Un apelativo que incluye varios tipos de sofás. Sean cuales sean sus necesidades, seguramente habrá un tipo de sofá escandinavo que se adapte a ellas perfectamente. Atrás quedaron los días en los que pensábamos que apostar por un estilo escandinavo nos condenaba a limitarnos a un sofá recto de 2 o 3 plazas. Hoy en día, y esta es también la razón por la que el sofá escandinavo ha revolucionado los salones de Francia y de otros lugares, se puede adquirir un magnífico sofá convertible escandinavo o un sofá esquinero escandinavo. Y por un precio inmejorable. Un sofá escandinavo económico que le dará un soplo de aire fresco a su salón.

El sofá convertible escandinavo

No es necesario quedarse con un sofá cama algo antiestético cuando se quiera comprar un sofá para poder permitir que sus amigos se queden a dormir en su casa. El sofá convertible escandinavo le ofrecerá una cama de calidad y con un soporte óptimo, pero sin parecer un convertible. Un tipo de sofá que esconde bien su verdadera naturaleza sin perder su estilo ni su comodidad. Por ello, cuando está en la posición de sofá, es difícil creer que el sofá convertible escandinavo sea capaz de transformarse en una cama. Y sin embargo...

Un sofá convertible escandinavo bonito y elegante que no se parece a un convertible tradicional, con todas las ventajas del sofá escandinavo y sin las desventajas del sofá cama o del futón.

El sofá esquinero escandinavo: el confort nórdico por excelencia

El sofá esquinero, que es ideal para familias numerosas o simplemente para cuando se tiene suficiente espacio, es un verdadero refuerzo de confort. Se puede tumbar ante el televisor o ante un buen libro, disfrutar de su asiento mullido y posiblemente echar una pequeña siesta el domingo por la tarde. Tanto en verano como en invierno, el sofá esquinero es una invitación a relajarse. Más aún cuando se trata de un sofá esquinero escandinavo. Con su estilo nórdico, sus bonitas patas de madera, sus líneas limpias y su baúl de almacenamiento (en algunos modelos), el sofá esquinero escandinavo también combina todas las ventajas del sofá esquinero y del sofá escandinavo.

El sofá escandinavo: zen, diseño y reconfortante

¿Y si una de las principales características del sofá escandinavo fuera precisamente que llegue a sorprendernos constantemente? Desde su aparición en la década de 1930, el sofá escandinavo ha seguido desviviéndose para seguir siendo un objeto de diseño y de moda, pero también para adaptarse a las necesidades. El sofá escandinavo es moderno pero tiene un toque vintage muy seductor y está disponible en una amplia y generosa gama. Una gama de sofás coloridos, más sobrios, donde la madera, y por tanto la naturaleza, tiene voz. Sofás que marcan la pauta para el diseño de interiores y que inspiran calma, relajación, esparcimiento y descanso. Y si usted cree que solo está disponible a precios elevados, este es otro punto en el que consigue sorprendernos. Sí, es posible encontrar un sofá barato y escandinavo. El sofá de diseño escandinavo puede encontrar su sitio en todas partes, como el sofá rinconera. Tiene cabida en todos los estilos de interiores, tanto si elige hacer encajar el resto de la decoración con sus curvas y su color, como si opta por un acabado un poco más colorido y que varíe mucho el tono del diseño. En cualquier caso, es difícil no sucumbir al sofá escandinavo…