Sofás de exterior

Existen multitud de razones para comprar un sofá de exterior, desde el punto de vista del diseño, la funcionalidad, el espacio e incluso el económico. Un sofá exterior de 2 plazas, combinado con unas luces led y otros elementos básicos de decoración de terrazas, puede convertir un sencillo patio, jardín o terraza en un sofisticado espacio capaz de aportar elegancia a tu vivienda. Este tipo de mueble para exteriores también te permite incrementar la superficie útil de tu casa con espacios exteriores que habitualmente no utilizas e incrementar un montón su funcionalidad. Por lo general, estas soluciones son muebles ligeros pero robustos y fáciles de trasladar en caso de que necesites acomodo adicional en el salón de tu casa, y tienen un amplio rango de precios, que varían en función de los materiales, el número de componentes y los elementos de diseño. Sin embargo, a estos elementos debes añadirles una variable que convierte estos juegos de muebles en un must para tu terraza o jardín: su aprovechamiento. En el momento en que instales estos muebles de jardín absorberán el protagonismo de tu casa y se convertirán en el centro neurálgico de todas tus reuniones sociales y familiares. 

Como ocurre con la elección de cualquier elemento de mobiliario, el espacio es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un sofá de jardín o un conjunto de exterior. Por eso antes de comprar uno de estos juegos debes tomar medidas del espacio en el que se ubicará y tener muy en cuenta su superficie porque no es lo mismo contar con un jardín abierto que disponer de un patio perimetrado con tabiques: en el primero puedes instalar conjuntos de sofás más compactos sin problema, unos robustos sillones reclinables o unos muebles de jardín de ratán de buen tamaño. En el segundo caso, es posible que te pida un mobiliario más sencillo. Un sofá exterior de terraza, por su parte, tendrá que acoplarse al máximo a la configuración de la misma ya que, en estos espacios, la clave es aprovechar hasta el último hueco. Cuando dispongas de estos datos, ya podrás buscar conjuntos concretos y comprobar cuáles de ellos son compatibles con tu vivienda por sus dimensiones. A continuación tendrás que pensar en el color del conjunto, el tamaño de sus componentes, su funcionalidad y, por supuesto, su precio.

Cuando tengas decidido el número de componentes aproximado que integrará tu conjunto de exterior, puedes empezar a elegir los colores. Como norma general, los tonos oscuros aportan al espacio un aire elegante y de distinción, y los tonos claros, crudos o pastel transmiten una sensación de zona desenfadada o casual. Sin embargo, a la hora de decidir el color también debes tener en cuenta que el material contribuye a determinar su aspecto. Por ejemplo, el hierro ofrece al conjunto un aspecto rústico; el aluminio aporta una sensación de modernidad, y la madera contribuye a dar al conjunto un aspecto más natural. Los materiales sintéticos como la resina trenzada son polivalentes y se convierten la opción ideal para todo tipo de ambientes porque con una simple funda de sofá exterior o un juego de colchones estos conjuntos se pueden adaptar a cualquier entorno. 

La elección del color también dependerá de si el espacio a amueblar es muy cerrado o abierto. Un sofá al aire libre en un espacio grande y abierto podrá ser de casi cualquier tono, mientras que en un espacio pequeño y cerrado, tendremos que tener especial cuidado de elegir tonos que aporten luminosidad y no recarguen el conjunto.

El tamaño importa, y mucho, especialmente a la hora de amueblar una estancia o zona concreta de tu casa. El tamaño de un conjunto de exterior puede convertir una oportunidad decorativa en una zona abigarrada, recargada e incómoda; pero también puede transformar por completo un área desangelada y convertirla en el centro de actividad de tu vivienda. Existen multitud de opciones de mobiliario de exterior para hacer que tu jardín o terraza cobren nueva vida: un sofá de dos plazas con una amplia mesa baja de centro, sofás esquineros, mesas de comedor con capacidad para dos, cuatro o seis personas, varios pufs, un gran sofá dotado de arcones con espacio de almacenamiento… Únicamente tienes que determinar cuáles son tus necesidades de espacio y de capacidad, asegurarte de que el espacio en el que vas a colocar el mobiliario puede albergarlo sin ningún tipo de agobio y elegir el que más se adapte a tus gustos y a tus posibilidades económicas. Cuando tengas todo preparado solo tendrás que encontrar la solución que más te guste y… disfrutar.