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Cama: la guía
¿Cómo elegir una cama?
Según un documento de la Sociedad Española del Sueño, la cama es uno de los elementos de descanso más importantes porque pasamos en ella alrededor de la tercera parte de nuestra vida. A la hora de elegir tu cama nueva ideal debes pensar en tus preferencias y gustos a la hora de dormir: desde el tamaño de tu cama matrimonial hasta el tipo de somier, la estructura, etc. Piensa en el espacio del que dispones en tu habitación y asegúrate de que tu cama cabe en ella de forma proporcionada; por ejemplo, si tienes un dormitorio pequeño intenta que el cabecero de la cama sea, cuando menos, discreto. También tienes que tener en cuenta tus necesidades de espacio: si vives en un piso pequeño con poco sitio de almacenaje ten en cuenta que existen camas con canapé integrado y mecanismos de elevación muy prácticos y funcionales en los que puedes guardar infinidad de cosas. Si tienes espacio, aunque duermas solo, las camas dobles serán el capricho que pide a gritos tu habitación.
¿Qué estilo de cama elegir?
Existen muchos tipos y estilos de camas en función de su estructura, diseño, tipo de colchón, etc. Las camas Box Spring, por ejemplo, están compuestas por una base acolchada realizada en madera con resortes, y un colchón. La Americana, por su parte, también tiene consta de colchón y de base pero es rígida, como un cajón, y carece de resortes. La diferencia entre ésta y la conocida como cama Europea es que esta última tiene patas, hecho que le aporta diseño y altura, facilita enormemente la limpieza debajo de la cama y la convierten en una opción ideal para las personas alérgicas al polvo. También puedes encontrar camas con la base dividida, camas multifuncionales que incluyen, por ejemplo, una cajonera o un escritorio, y camas que integran cabecero y piecero.
¿Qué tamaño de cama elegir?
El tamaño de tu cama es muy importante para dormir: a la hora de descansar por la noche es imprescindible que sientas la mayor comodidad posible, tanto si lo haces solo como si duermes en pareja. Precisamente, éste es uno de los elementos determinantes a la hora de elegir el tamaño de tu cama. Si las dimensiones de los dormitorios lo permiten, lo ideal es que escojas una cama lo más grande posible: la llamada cama king size. Como mínimo, necesitarás una anchura de 90 cm si duermes solo y de tamaño doble, 150 cm, si lo haces en pareja. En este último caso, ten en cuenta que cuanto mayor sea el tamaño de la cama menos os afectarán los movimientos de la otra persona durante la noche. Con respecto a la longitud del colchón, debe tener al menos 10 cm más que la estatura de la persona más alta para evitar los problemas de muchas personas a las que los pies les sobresalen de los edredones. Las personas altas deberán escoger una cama de tamaño extra largo.
Aunque las dimensiones de los colchones deben ser acordes a las del somier, existen diferentes tamaños de colchón en cuanto al grosor, especialmente si son de muelles o de espuma viscoelástica. Las camas más modernas aplican tanto la tecnología viscoelástica, como el látex y la espuma de poliuretano, que debe tener una densidad de 25kg/m3.
¿Cómo orientar la cama?
Seguramente alguna vez has oído hablar del Feng Shui: es una técnica milenaria china que busca equilibrar la energía de una persona a través de la distribución armónica de los elementos cotidianos como los muebles. Según esta técnica, la cama es el elemento central de la habitación, y su orientación y ubicación te permitirá descansar mejor y conseguir un mayor bienestar vital. Las reglas del Feng Shui establecen ciertas normas para los muebles de dormitorio: la cabecera de la cama debe estar situada en la pared más alejada de la puerta. Además, no debe estar en línea recta ni con la puerta de acceso a la habitación ni con la del baño. Y es preferible que esta misma pared carezca de ventanas y de espejos porque, según sus principios, estos elementos debilitan la fuerza que aporta el conjunto. Además del Feng Shui existe otra teoría que indica que debemos dormir con la cabeza hacia el norte debido a la orientación magnética de la tierra. La razón estriba en que, al descansar alineados con este punto cardinal no interferimos en las fuerzas terrestres, que fluyen del sur al norte, y conseguimos un mejor descanso.
Más allá de estas teorías, lo primordial es que a la hora de ir a la cama, cuentes con un equipo de descanso que se ajuste a tus necesidades y preferencias.
La cama, una pieza esencial del dormitorio
La cama es sin lugar a dudas uno de los muebles más importantes del hogar, si no el más importante. Cuando llega el momento de elegir el equipo de descanso, es recomendable pararse a pensar en todos los factores que influyen en tu descanso para elegir la cama que mejor se adapte a tus necesidades y a tus gustos. El mercado del descanso ofrece infinidad de opciones de camas. Dejando a un lado la cuestión del colchón y el somier, la cama en sí también puede influir en la comodidad del descanso debido a sus características y es un elemento muy importante de la decoración del dormitorio.
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La cama como elemento decorativo
Así como el sofá en el salón es el elemento principal que define la línea decorativa, la cama juega un papel fundamental en la decoración de dormitorio, por ser su elemento central y el que más destaca. A través de sus líneas, su estructura, su material, el marco de cama y, por supuesto, la ropa de cama, la cama en sí misma puede marcar la línea decorativa de toda la habitación y darle ese toque de elegancia que todos buscamos.
Cómo elegir la cama adecuada: una cama adaptada a tus necesidades
Por supuesto, el tamaño es el primer factor a tener en cuenta: para las parejas, una cama de matrimonio es imprescindible para poder descansar cómodamente mientras que los solteros pueden disfrutar del confort de una cama individual.
- Cama individual: Para los solteros, o para una habitación de invitados. Disponemos de varios tamaños de cama individual. Algunas de ellas cuentan con almacenaje y son una opción ideal si necesitas ganar espacio extra. Aunque, por supuesto, y sobre todo si el espacio disponible lo permite, siempre es preferible una cama grande, incluso para una sola persona. La mejor cama es siempre la que se adapta a ti.
- Cama doble: Una cama donde poder disfrutar plenamente del espacio suficiente para estar cómodo, incluso durmiendo en pareja. Una cama tamaño queen, 160 x 200 cm o una cama tamaño king, 180 x 200 cm son lo último en comodidad. Sin embargo, esto no siempre es posible ya que el espacio en los dormitorios suele ser limitado. Dado que es el tamaño de la habitación lo que define el tamaño de la cama, también contamos con camas más ajustadas de 140cm para los dormitorios de menor tamaño.
- Cuna: Respecto a la cuna, las dimensiones estándar de la mayoría de las cunas que se encuentran en el mercado, son 60 x 120 cm y 70 x 140 cm. Más adelante, cuando el niño crezca, lo ideal es optar por una cama individual de 90 x 190 cm, o una litera o una cama alta, que son opciones muy divertidas que además ofrecen un ahorro de espacio muy interesante. La cama alta es ideal para espacios pequeños ya que ofrece la ventaja de poder disponer de una zona de juegos o un escritorio debajo de la cama.
¿Qué diseño elijo para la cama?
A veces tendemos a pensar que una cama se reduce a una base y un colchón. Es cierto que son los elementos más esenciales, pero el cabecero y la estructura de la cama deben tenerse también muy en cuenta ya que son los que definen la identidad de la cama y el espíritu de la habitación. Para satisfacer plenamente todas tus necesidades, tu cama debe ser el reflejo de tu imagen y de tu estilo de vida.
Por ello, en un dormitorio de diseño, una bonita cama lacada, una cama escandinava, una cama capitoné, o una cama de diseño o con formas atrevidas, llamarán la atención y marcarán la pauta de toda la decoración de tu habitación, que girará en torno a la cama, como elemento imprescindible. Por esta misma razón, no debemos olvidarnos de la importancia de la ropa de cama. Una bonita funda nórdica puede marcar la diferencia, así cómo decorar la cama con una gran cantidad de cojines. Una tendencia en auge procedente de Estados Unidos que cuenta cada vez con más adeptos en Europa.
También es importante no descuidar los detalles: las patas de madera, de estilo escandinavo que aportan un toque natural y acogedor, o patas de metal, más contemporáneas pero igual de estilosas. También la falda de cama, es un elemento decorativo a tener en cuenta si quieres dar a tu cama un toque elegante y sofisticado.
Un dormitorio con una bonita cama, con un marco de cama que destaque, una cómoda y/o un armario y mesitas de noche a juego, y paredes pintadas con un código de color cuidadosamente elegido, son los elementos perfectos para crear una acogedora zona de descanso que incite a la relajación absoluta, en la que disfrutar de largas noches de sueño reparador.
La cama multifunción: una alternativa atrevida y práctica
Como no siempre contamos con todo el espacio necesario para guardar todas nuestras pertenencias en el dormitorio, puede ser interesante optar por una cama multifunción equipada con almacenaje extra. Disponemos de camas con almacenaje para guardar el edredón o la ropa de cama, que serán tu mejor aliado para tener la habitación siempre ordenada.
También hay modelos de cama cuyo marco esconde una caja de almacenamiento. ¡Ideal para disfrutar de un gran espacio de almacenamiento que, una vez plegada la cama, es completamente invisible!
Por último, si buscas originalidad y quieres una cama económica y práctica, podrás contar con una cama con Led, que además de ser un elemento de decoración moderno, se puede usar como luz de lectura.