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Vestidores: la guía

¿Cómo poner una cortina frente a un vestidor?

Un vestidor con cortina es una de las opciones más prácticas, útiles y fáciles de instalar que puedes encontrar a la hora de buscar un mueble para mantener tu ropa organizada. La opción de la cortina como cerramiento es mucho más sencilla, minimalista y económica que la clásica doble puerta de cierre de un vestidor, que a menudo crea una sensación de agobio mayor, especialmente en habitaciones o estancias de dimensiones reducidas. Además, los vestidores abiertos en tonos claros como el beige son recursos de decoración fantásticos que aportan un increíble espacio de almacenaje.  Aunque la mayoría de los fabricantes ofrecen instrucciones precisas sobre cómo colocar las cortinas en este tipo de vestidores pequeños, por lo general se trata de una tarea sencilla que apenas requiere unas nociones básicas de bricolaje casero. Las cortinas en este armario vestidor se utilizan para ocultar de forma efectiva tu ropa y tus cosas; por eso se colocan en el frontal del mueble y de arriba a abajo, para ofrecer así una sensación de privacidad completa. Para instalar la cortina en el vestidor únicamente tienes que asegurarte de que la medida de la barra del armario es la adecuada para cubrir completamente el frontal, y de dejar bien fijados los apoyos al mueble para que pueda aguantar con robustez el uso diario. En cualquier caso, si quieres montar tu propio mueble es mejor que recurras a las cortinas que a los clásicos vestidores con puertas, tanto por la sencillez del montaje como por su precio.

¿Cómo organizar tu vestidor?

Un armario vestidor con cortina es una opción de almacenamiento fantástica para guardar vestidos o cualquier otro tipo de prenda de vestir, y resulta más práctico y desahogado que un armario de doble puerta, sobre todo si lo vas a colocar en el dormitorio principal. Los sistemas de armarios actuales son soluciones modulares que cuentan con espacios específicos para cada tipo de prenda, lo cual hace que sea muy sencillo organizar tus prendas de vestir y de abrigo, calzado, etc. Estas soluciones tienen un diseño de armario que cuenta con varias baldas para colocar jerseys, pantalones y complementos, pero también con barras con perchas para colgar vestidos y prendas de invierno, y disponen de espacio en la zona baja del armario para dejar los zapatos y el resto del calzado. Además, este organizador de almacenamiento también suele ir equipado con cajoneras para guardar prendas interiores, etc. En definitiva, se trata de un armario de ropa perfecto para colocar en cualquier estancia de la casa, desde el dormitorio principal hasta una zona de comedor, o una habitación de pequeñas dimensiones con literas. Es una solución tan versátil que también puede utilizarse como mobiliario de aseo para guardar juegos de toallas, albornoces, etc.  A la hora de organizar tu vestidor o camerino, sé práctica y distribuye las prendas en función del uso que les vayas a dar. Por ejemplo, utiliza el espacio superior para guardar la ropa que menos utilizas, y las baldas centrales para tener más a mano tus prendas comodín. Además, puedes utilizar cajas de cartón para guardar los complementos más estacionales, como gorros o guantes, y mantenernos en el altillo lejos del polvo.

¿Qué profundidad tiene un vestidor?

Por lo general, las medidas de un vestidor con cortinas suelen ser similares a las convencionales de cualquier otro mueble de almacenamiento. El espacio del closet depende en buena medida de las dimensiones de la habitación en la que se ubica, al menos en cuanto a altura y longitud se refiere, porque la profundidad de un vestidor de este tipo suele ser estándar. En concreto, un vestidor suele tener una profundidad mínima de 40 cm y un máximo de 65 cm. Estas medidas resultan suficientes para poder colgar perchas con camisas y ropa de abrigo, puesto que las perchas convencionales suelen tener una medida de entre 40 y 45 cms. En cualquier caso, más allá de la profundidad, es aconsejable que la altura máxima de tu vestidor sea de 1,80 m, y que dispongas de barras para colgar tu ropa a dos alturas, sobre todo si utilizas vestidos. De esta forma, la ropa larga la puedes colgar a una altura de 1,60 metros, mientras que las camisas y otras prendas cortas como chaquetas pueden estar a 1,05 cm de altura.

¿Cuál es el precio de un vestidor?

Hoy en día puedes comprar online todo tipo de vestidores baratos plenamente funcionales. Estos espacios de almacenamiento son soluciones modulares muy económicas y fáciles de montar que te ayudarán a mantener ordenada tu casa por muy poco dinero. Por ejemplo, puedes encontrar una propuesta muy sencilla con tres estantes y un colgador por menos de 90 euros, aunque también puedes recurrir a soluciones más completas, que incluyen dos armarios, cajonera, seis estantes y cortina exterior por poco más de 260 euros. Entre ambas propuestas hay opciones intermedias para todos los bolsillos y necesidades.

Sabemos que hay muebles de dormitorio innegociables. En ninguna habitación que se precie puede faltar una cama acompañada de su mesita de noche, un armario ya sea empotrado o no y, si el espacio lo permite, una cómoda. Son muchos, pero, ¿por qué no darle un nuevo toque? Hoy te proponemos una de las piezas que se puede convertir en tu lugar más vistoso: el vestidor.

A diferencia de un armario, el vestidor deja las prendas a la vista, teniendo una utilidad muy diferente.
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Tipos de vestidor

Un vestidor es un mueble que suele cumplir unas reglas generales. Su característica principal es que suelen ser abiertos, porque no cuentan con puertas. Sin embargo, podemos encontrar varios tipos de vestidores:

Vestidor en forma de L

Los vestidores en forma de L son aquellos que tienen una parte más alargada, en la que normalmente se sitúa la barra-perchero. En su parte más corta suelen gozar de estanterías o cajones.

Vestidor recto

Un vestidor recto es aquel que no presenta esquinas, y tiene todos sus elementos en una sola pieza. Son una opción perfecta si tenemos un espacio extra en nuestra habitación. Sin embargo, al no poder colocarse en las esquinas, suelen ser peores para economizar el espacio de tu habitación.

Vestidor en forma de U

Los vestidores en forma de U se caracterizan por crear un pequeño espacio entre los elementos del mismo. Son perfectos si queremos crear una pequeña ‘habitación’ en la que ir a elegir nuestro próximo outfit.

Vestidor de ángulo recto

Son los vestidores que aprovechan las esquinas, como los de L, pero que, en cambio, tienen sus dos partes del mismo tamaño.

Elementos de un vestidor

Cada vestidor es un mundo. Aun así, hay algunos elementos que los componen que suelen encontrarse en todos ellos:

·  Estantes: todos los vestidores suelen tener algunas baldas para colocar la ropa doblada. Normalmente, estas estanterías suelen ser de madera y no tener ninguna puerta, por lo que las prendas quedan a la vista.

·   Perchero: en todos los vestidores hay un elemento que no puede faltar. Se trata de la barra en la que podemos colgar las perchas con nuestros vestidos o camisas. A veces en el perchero también viene incorporada una cortina por si queremos tapar esa zona.

·   Cajones: aunque el vestidor se caracteriza por ser un mueble abierto, puede que tenga algunos cajones en los que podemos guardar cosas que no queremos que queden a la vista como ropa interior, calcetines, etc. También puede servir como almacenamiento extra para otros objetos que usemos en nuestra habitación.

·   Espejos: la mayoría de los vestidores suele tener un espejo incorporado para que podamos vernos reflejados tras vestirnos. En caso de que el que vayas a adquirir no lo tenga, existen algunos que se pueden incorporar al vestidor.

·   Zapatero: algún que otro vestidor suele tener un zapatero para que podamos guardar todo nuestro calzado. Suele ser la zona que más se ensucia del vestidor, así que por esa razón generalmente es un compartimento cerrado.

Todos estos elementos puede que no estén en todos los vestidores. Aun así, puedes combinarlos con pequeños muebles por separado para conseguir un vestidor completo.

¿Por qué elegir un vestidor en vez de un armario?

El gran competidor del vestidor es el armario estándar. Aunque parezcan dos cosas iguales, tienen algunas diferencias:

  • Decoración vs. almacenaje: En primer lugar, los armarios cumplen la función de muebles de almacenaje. Es el lugar al que mandamos la ropa para esconderla de la vista. En cambio, el vestidor suele cumplir una función ornamental, ya que deja al descubierto tu capacidad de organización. Esto lo asemeja a otros muebles como los tocadores.
  • Delimitar espacios: Un vestidor sirve para diferenciar un espacio dentro de nuestro dormitorio, porque será el lugar al que vayamos a vestirnos. Mientras un armario lo único que suele hacer es cubrir una zona que quedará inutilizable.
  • Versatilidad y espacio: Con un vestidor podremos conseguir mayor capacidad, ya que no está limitado por paredes como un armario. Al ser abierto, podremos darle distintos usos a estanterías, barras de perchas o cajones. Los elementos de un vestidor pueden ser quitados o colocados según nuestra conveniencia. Por todo esto, son mucho más versátiles que los armarios.

Consejos para conservar tu vestidor en las mejores condiciones

Todos los muebles de dormitorio deben recibir un mantenimiento. El vestidor, aún más, ya que siempre queda visible porque es un elemento abierto.

Para mantenerlo aseado, lo mejor es que le hagamos una limpieza superficial para quitar el polvo semanalmente.

Una vez al mes también podemos hacer una limpieza más profunda, en la que nos adentremos en lugares como los cajones, la zona baja del vestidor o en el módulo de zapatos.

Por último, podemos aplicarle distintos productos a nuestro vestidor para que no se degrade. Si es de madera, es esencial que tenga anticarcoma y le apliquemos barniz. Si es de metal, lo mejor es que darle una capa de aceite o pintura antióxido, para que siempre luzca en las mejores condiciones.