Mesa de centro: la guía

Mesa de centro: ¿qué forma elegir?

¿Tienes que elegir la forma de tu mesa de centro? Pues tómate tu tiempo porque existen tantas como puedas imaginar: de hecho, las mesas de centro son tan comunes en una casa como los colchones. Aunque cuando pensamos en este detalle lo primero que se nos viene a la cabeza es la clásica mesa de centro rectangular, cuadrada o circular, existen otras mesas de centro modernas que dibujan diversas formas geométricas y que están pensadas para equipar cualquier tipo de salón y de adaptarse a todo tipo de muebles contemporáneos o clásicos. Es cierto que esta elección es muy libre, pero existen unos principios básicos que te permitirán configurar tu salón con cierto equilibrio en lugar de dibujar un patchwork de formas imposibles. Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir la forma de tu mesa es el espacio en el que estará ubicada: si está rodeada por un conjunto de sofás de 2 y 3 plazas que dibujan un rectángulo, parece obvio que la mesa quede delimitada por los límites de ambos y tenga, también, una forma rectangular. En cambio, si tu salón tiene solo un sofá, incluso aunque esté acompañado de un buf, una butaca o cualquier otro mueble, dispondrás de mucha más libertad para elegir una mesa de centro oval e incluso más atrevida: varios muebles, una mesa de centro elevable, con un perímetro sinuoso, etc. Lo que sí debes tener en cuenta es su altura y su separación con respecto a los sofás. Como mínimo debe haber una separación de 50 cm entre la mesa de centro del salón y los sofás para permitir que las personas puedan pasar con cierta holgura. Además, la altura debe ser muy similar a la de los asientos del sofá, y no debe sobrepasarla salvo por unos centímetros de cortesía. También es posible que te plantees la posibilidad de colocar una o varias mesas: en este caso es el espacio de tu salón el que determinará la respuesta. Si tienes poco espacio, elige solo una, pero si dispones de más sitio, puedes recurrir a dos mesas auxiliares gemelas e incluso una mesa de centro brillante y amplia acompañada por una o dos auxiliares. Esta opción da sensación de dinamismo y amplitud. En todos los casos las dimensiones de la mesa deben ser proporcionales a las del resto de los muebles.

Mesa de centro: ¿qué material elegir?

El carácter que la mesa de centro aportará a tu salón no solo depende de la forma sino también del material del que está compuesto: no es lo mismo adquirir una mesa de mimbre que aporta un aspecto rústico a tu salón que elegir una de mármol travertino, que le otorga un aspecto señorial, una de cristal o una mesa de centro de roble, que le da modernidad. En general, las mesas de centro modernas pueden estar realizadas en materiales como el metal, el cristal e incluso el mármol. Una mesa de centro de cristal es muy ligera y atractiva, e incluso da sensación de espacio, pero resulta fría desde un punto de vista decorativo. Las de madera redonda, en cambio, aportan confort y calidez, mientras que las de metal son muy versátiles y tienen encaje en cualquier tipo de salón. A la hora de elegir el material de tu mesa recuerda que no solo tienes que tener en cuenta el aspecto estético sino el uso: no es lo mismo tener una mesa robusta de metal que una de cristal, de mármol, lacada o una mesa de madera de acacia si vives en casa con niños. Tenlo muy en cuenta antes de elegirla.

Mesa de centro: ¿qué color elegir?

Aunque en más de una ocasión el color de tu mesa vendrá determinado por el material con el que está realizada, muchas otras veces, sobre todo en el caso de una mesa de centro de madera, hay más opciones. En principio, tal y como hemos apuntado antes, los tonos oscuros y los metálicos sugieren modernidad, mientras que las tonalidades blancas son más neutras y pueden vestir cualquier espacio, con independencia del estilo que tengas en tu salón. Si optas por el mármol estarás trasladando a tus invitados una imagen de elegancia, mientras que el cristal es un material que casa bien con cualquier ambiente y espacio.

¿Dónde colocar la mesa de centro en el salón?

Como ocurre con la mayoría de las variables de decoración de un salón, el tamaño de este espacio determina un montón de aspectos, entre ellos el lugar más adecuado para colocar la mesa de centro. Por lo general, si tu salón está equipado con uno o varios sofás el lugar más adecuado para situarla es el centro, a ser posible de forma equidistante con el resto de los elementos del mobiliario. Sin embargo, si tu salón es más reducido, puedes dejar un espacio abierto entre el sofá y el mueble principal de la casa, que suele acoger el televisor, el equipo de música, etc. En este caso puedes elegir entre diversas mesas de centro pequeñas y colocarlas en un lateral; escoger una mesa de consola; utilizar únicamente una mesa de comedor, o, simplemente, escoger un espacio de lectura aparte. Elige la opción que más te convenga y disfrútala.

¿Quién no tiene una mesa de centro en su casa? Este mueble, situado siempre entre el sofá y el mueble de TV, es perfecto para tener un apoyo mientras estamos tumbados en el sillón.

La evolución de este mueble ha sido gigante. Hoy en día podemos encontrarlo en todo tipo de materiales y estilos. Desde el cristal a la madera, desde ser redondo a tener una forma rectangular. En él caben todas las posibilidades.

La mesa de centro se usa mucho dada su gran versatilidad. Pueden ser un mueble de salón decorativo o tener almacenaje. O también usarse como apoyo o tener una función de librería. Hay usos que ni siquiera podemos imaginarnos.

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Historia de las mesas de centro

Echémosle imaginación y situémonos en la prehistoria, seguro que podemos imaginar algo similar a una mesa en el centro de la caverna. En esa época, la mesa de centro se usaba como apoyo para realizar tareas cotidianas o para crear utensilios. Era una zona de trabajo.

Las mesas de centro también han estado presentes y son grandes protagonistas en la época reciente. Las vemos en grandes reuniones de líderes mundiales, en series de televisión y en todo tipo de eventos.

Los estilos más triunfadores de mesas de centro

Las mesas de centro son hoy un objeto de vanguardia y estilo incomparable. Encontramos muchas virtudes en ellas. Además, podemos diferenciarlas en distintos tipos:

Mesa de centro rústica

La mesa de centro rústica es aquella que guarda los colores de su materia prima. Suelen ser mesas de madera, teniendo el color natural del árbol del que se hayan extraído las tablas de madera.

Mesa de centro escandinava

Desde la fundación de las grandes compañías de muebles de la sala, el estilo escandinavo está de moda. Su característica principal es que este estilo busca los colores claros, para así poder aprovechar al máximo la luz solar y crear un ambiente iluminado. Esto se debe a las pocas horas de sol de las que gozan los países escandinavos en invierno.

Mesa de centro minimalista

Una mesa de centro minimalista busca utilidad. Se caracteriza por ser una mesa de centro con pocos detalles decorativos, primando su capacidad de ejercer diferentes funciones.

Mesa de centro industrial

La mesa de centro industrial suele estar construida en metal. Los tornillos y otros pequeños objetos metálicos quedan al descubierto.

Mesa de centro con almacenamiento

Una mesa de centro con maletero o con estanterías es perfecta si queremos que más allá de la tabla central tengamos un lugar donde guardar objetos. Así ahorraremos espacio, no necesitando un mueble librería o un arcón.

Mesas de centro elevables

Las mesas de centro elevables también buscan ahorrar espacio en las casas. Con ella, podremos convertir nuestra mesa de centro en una mesa de comedor en pocos segundos. Hay que recordar que deberemos tener a mano taburetes o sillas para poder usar esta mesa cuando esté elevada.

Consejos para escoger la mesa de centro que mejor se adapte a tu salón

Hay muchas recomendaciones a la hora de elegir una mesa de centro. Este mueble es multifuncional y lo podemos encontrar en muchísimos estilos. Sin embargo, hay que seguir algunas recomendaciones:

  • Tener en cuenta el espacio: es vital que tengamos una mesa de centro que se adapte a las dimensiones de nuestro salón. Tener una mesa de centro grande en un salón pequeño puede quitarnos espacio, mientras que una mesa muy pequeña frente a sillones gigantes no tendrá mucho sentido.
  • El material importa: en el mantenimiento de este mueble debemos tener en cuenta el material con el que está fabricado. Una mesa de centro de metal necesitará productos antióxido, mientras que una mesa de centro de madera maciza necesitará de barnices o productos anticarcoma.
  • Los colores: más que el color en sí, lo que importa en una mesa de centro es el tono. Los tonos claros, como una mesa de centro blanca, servirá para dar mayor luminosidad a tu salón. Los tonos oscuros dan mayor solemnidad al conjunto de muebles de tu salón, pero oscurecen mucho en los días grises.
  • Cuidado con el cristal: si tienes una mesa de centro superior con vidrio, debes tener cuidado con lo que apoyas en ella. Los objetos muy voluminosos o pesados son los peores enemigos de este tipo de mueble.
  • Juega con la mente: una manera de hacer que tu salón parezca más grande es tener una mesa de centro con espejo. Suena muy extravagante, pero puede encajar si te sientes atraído por una decoración algo barroca.
  • Recuerda decorar: una mesa de centro no es una mesita de noche en la que solo vayamos a poner nuestro despertador. Necesita de una decoración a la altura de tu salón perfecto. Un florero en el centro puede ser una muy buena idea. O puedes colocar algún recuerdo familiar. Las posibilidades son infinitas.