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Casetas de jardín: la guía

¿Qué tipos de casetas de jardín existen?

Las casetas de jardín son una magnífica opción para disfrutar de un espacio extra en el exterior de tu vivienda sin necesidad de acometer reformas que necesitan proyectos o una licencia de obras y poder guardar elementos exteriores como camas de jardín. Este tipo de recintos pueden servir como casitas de verano para disfrutar de tu jardín y contar con un espacio exterior en el que poder guardar la ropa de baño, toallas, etc. Pero sobre todo estos graneros de almacenamiento se utilizan para guardar los utensilios y herramientas que utilizas habitualmente en el cuidado y el disfrute de tu jardín. En general, este tipo de cobertizo de jardín se diferencia por su tamaño y el material de que están realizados. Si atendemos a este último criterio, puedes encontrar desde las clásicas cabañas de madera hasta las más modernas casetas de jardín de resina, pasando por las de metal y de materiales como el composite. Cada una de ellas constituye una opción fantástica y tiene sus ventajas, especialmente en cuanto a tratamiento y durabilidad se refiere. Junto a este criterio está el del tamaño: puedes encontrar sencillas casetas de jardín de madera con el espacio necesario para guardar los utensilios de jardín hasta casetas mucho más amplias con espacio adicional para almacenar leña para el invierno e incluso para guardar tu cama de jardín y proteger de la intemperie uno o varios vehículos a motor.

¿Cómo elegir una caseta de jardín?

A la hora de elegir tu cabaña de jardín debes tener en cuenta cuál será su propósito y para qué la necesitas: por ejemplo, si solo buscas un rincón en el que, por ejemplo, instalar plantadores o un pequeño invernadero, y tener guardadas y ordenadas tus herramientas de jardín e incluso una carretilla, una segadora, etc., basta con que elijas una pequeña cabaña de madera tratada para que la puedas colocar en un rincón visible del jardín y cumplir su función con encanto y atractivo. En cambio, si lo que necesitas es un cobertizo de almacenamiento de madera que tenga el espacio suficiente como para guardar todo tipo de herramientas de jardinería, vehículos, leña, etc., es conveniente que te inclines por las casetas de jardín metálicas que son duraderas, robustas y que preservan todo el material de la humedad y la lluvia. A la hora de elegir este tipo de casetas debes asegurarte de que cuentan con un techo a doble vuelo para que haga circular el agua, con respiradores para favorecer el flujo de aire, evitar la condensación en el interior por efecto de la humedad y asegurarte de que en su interior no se producen fenómenos como la putrefacción de madera. También es conveniente que este tipo de cobertizos de jardinería dispongan de estanterías para poder almacenar utensilios como guantes de jardinería, productos de abono y de mantenimiento de una forma ordenada y al alcance de las manos. En caso de que no incorpore estas baldas, asegúrate de que tiene el espacio suficiente para que tú mismo puedas instalar una estantería de pie. Otro de los criterios que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu caseta es su sistema de apertura y cierre: una de las opciones más prácticas y funcionales para tu cobertizo de metal es que disponga de puertas correderas que te den un acceso completo a todo el material que almacenas de una forma sencilla y rápida. El sistema de cierre también debe incluir la posibilidad de incorporar un candado para mantener encerrado y a salvo todo el material. El diseño de la caseta es importante para intentar que quede lo más integrada posible en tu jardín. A pesar de que un cobertizo de madera puede parecer la mejor opción estética e incluso de decoración para incorporar a tu jardín, en muchas ocasiones necesitan un tratamiento específico para poder protegerse de la intemperie y eso puede resultar algo engorroso si lo que buscas es una opción eminentemente funcional. En este sentido, los tonos grisáceos que imponen las opciones metálicas son perfectamente integrables en cualquier zona para que disfrutes durante muchos años de una opción de almacenamiento en el jardín segura.

Finalmente, este tipo de casetas de jardín baratas deben combinar la robustez con la facilidad de montaje.

¿Qué materiales elegir para tu caseta de jardín?

En resumen, las casetas de resina ofrecen unas condiciones de durabilidad muy buenas, tienen un diseño sencillo y funcional, y para limpiarlas solo necesitas una manguera y agua. Las casetas de madera son las más bonitas, se integran con el entorno y aportan un toque rústico ideal. Las casetas metálicas son las más resistentes y robustas para poder almacenar material de una forma segura.

¿Qué mantenimiento necesita una caseta de jardín?

El mantenimiento de una caseta de PVC o resina es nulo. No necesitas nada salvo agua para limpiarla de vez en cuando. Las casetas de acero galvanizado, por su parte, tienen un tratamiento anticorrosión que las convierten en una magnífica opción de almacenamiento. Por último, aunque las de madera suelen venir ya preparadas frente a la humedad, conviene aplicar un mantenimiento con barniz o pintura de vez en cuando para mantenerla en perfectas condiciones y asegurar su durabilidad.

Tener un espacio exterior en nuestro hogar puede ser lo mejor que nos haya pasado. O, por el contrario, todo un caos. Por ello, hoy queremos que conozcas las casetas de jardín, un espacio que viene a darnos múltiples posibilidades.

Las casetas de jardín son parecidos a los cobertizos y almacenamiento como arcones o baúles. Sin embargo, las casetas de jardín destacan por su gran tamaño.

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¿Dónde colocar una caseta de jardín?

Las casetas de jardín son muy voluminosas. Pueden medir apenas un metro cuadrado como extenderse por varios de ellos. Es por ello por lo que a la hora de colocar las casetas de jardín debemos tener en cuenta tanto el espacio de nuestra zona exterior como el de este mueble.

Lo que sí que no es recomendable es colocar una caseta de jardín en el centro. A no ser que tengas una zona exterior lo suficientemente grande, lo mejor es poner las casetas de jardín pegadas a alguna pared.

La caseta de jardín puede ser muy útil si la colocamos en el sitio correcto. Por ejemplo, situada al lado de la piscina para guardar flotadores, el cloro o muchos más objetos relacionados con ella. O situarla junto a nuestro huerto como unidad de almacenamiento de los utensilios.

Utilidades de una caseta de jardín

Tener una o varias casetas de jardín nos abre un abanico de posibilidades. Estos muebles sirven para hacer vida al aire libre o, por lo menos, para ayudar a ella. Vamos a ver las utilidades que le podemos dar:

La caseta de jardín como lugar de almacenamiento

El uso más común de las casetas de jardín suele ser el de unidad de almacenamiento. Muchas veces se convierte en un cobertizo de herramientas, otras en un lugar donde guardar utensilios del campo. Las opciones son muchas y muy dispares.

La caseta de jardín como lugar de trabajo

Las casetas de jardín pueden usarse para hacer algún trabajo ocasional. Lo más común es que en ella se hagan trabajos manuales, como la carpintería. Allí podremos tener un espacio de trabajo ordenado con todas nuestras herramientas. También es clave el factor de tener este lugar fuera del hogar, lo que nos ayuda a ser más productivos y no dejar nuestra casa totalmente sucia.

La caseta de jardín como habitación extra

Dejamos atrás la utilidad de almacenamiento de las casetas de jardín. ¿Por qué es tan versátil este mueble de exterior? A diferencia de una cochera o un arcón de jardín, ¡las casetas se pueden convertir en una habitación extra! Muchas casetas de jardín tienen el tamaño para meter en ellas una cama y un escritorio.

La caseta de jardín como despensa

La última utilidad que queremos que conozcas sobre las casetas de jardín es, quizás, la menos interesante. Se trata de usar este lugar como despensa. Es importante que todos los alimentos que guardes en ella sean no perecederos y estén bien cerrados y envasados, como conservas, bricks, pastas, arroces, … De lo contrario, invitarás a tu caseta a amigos no deseados como roedores o insectos.

Materiales de una caseta de jardín

Los materiales en los que pueden estar construidos estos cobertizos de almacenamiento es clave.

Lo más normal es que las casetas de jardín estén fabricadas en madera. Los cobertizos de madera son muy buenos aislantes del frío o del calor, por lo que guardan en muy buen estado los objetos que haya dentro.

Los cobertizos de metal es otra de las opciones. Aunque muy resistentes, el principal problema de estas casetas de jardín es que se enfrían mucho con bajas temperaturas y se sobrecalientan cuando hace mucho calor y el sol aprieta. Aun así, si vamos a usar la caseta de jardín como unidad de almacenamiento, puede que este factor nos dé completamente igual.

El plástico es la última de las opciones. Muchos materiales como el polietileno o el PVC se están poniendo de moda en muchos muebles de jardín como los cenadores, las pérgolas y mucho más. Estos nuevos plásticos, a diferencia de los anteriores, no se suelen manchar por el efecto del sol o por la lluvia. Aun así, siguen siendo materiales más débiles que la madera o el metal.

Consejos para aprovechar al máximo tu caseta de jardín

Queremos brindarte algunos consejos para que puedas aprovechar al máximo tu caseta de jardín:

  • Una excelente idea para todas las casetas de jardín es que tenga puertas dobles. Así ganaremos en espacio por si queremos meter en la caseta objetos muy voluminosos como un gazebo o una piscina hinchable.
  • Dividir nuestra caseta de jardín en varios compartimentos es perfecto si queremos separar nuestros utensilios por categorías.
  • Si vamos a usar nuestra caseta de jardín como dormitorio o como espacio de trabajo, es necesario que tenga respiraderos o ventanas. Un espacio totalmente encerrado no nos da estas posibilidades.
  • Nuestra zona de almacenamiento al aire libre puede tener un porche exterior para poder sentarnos a disfrutar de nuestro jardín.
  • Construir un cobertizo que se adapte al clima es muy difícil. Por eso te aconsejamos que cubras el techo con aislante, para que la temperatura en su interior esté regulada.