Cenadores y pérgolas y mamparas y velas de sombra

Seguro que has hablado de pérgolas de jardín y de cenadores un montón de veces, y que incluso has pensado que eran dos conceptos que significaban lo mismo, pero no es así: a pesar de que mucha gente cree que no hay diferencias entre una pérgola y un cenador, se trata de estructuras con una forma y una función diferentes. Las dos están diseñadas para instalarse en exteriores y adornar un hermoso jardín, y al ser abiertas están pensadas para épocas cálidas, por ejemplo, para disfrutar de la buena cocina al aire libre. Sin embargo, mientras que una pérgola es una estructura fija y robusta, el cenador es fácilmente desmontable y se puede colocar en cualquier patio o jardín. Las pérgolas están compuestas por un armazón fijo que funciona como estructura, por lo general realizado en madera o en aluminio resistente a las inclemencias del tiempo; puede incluir algún elemento decorativo, y en algunas ocasiones su techo está compuesto por lamas o travesaños que permiten colocar plantas enredaderas, vides u otro elemento de jardinería. Otros modelos, en cambio, incorporan una lona desplegable en la parte superior e incluso en los laterales para aportar una estructura de sombra más amplia. El cenador o gazebo, por su parte, puede desmontarse con facilidad en diferentes puntos del jardín, un patio trasero o una terraza, para disfrutar de un espacio de vida al aire libre. Los cenadores pueden estar realizados en aluminio o plástico resistente, e incorporar una lona superior y laterales para ejercer un efecto protector frente al sol e incluso ante un chaparrón de verano inesperado.

Montar o construir una pérgola cubierta, al igual que un cenador, resulta muy sencillo. Aunque muchas de ellas son estructuras que están pensadas para permanecer fijas y que sus componentes son metálicos para ofrecer mayor robustez, también son muy ligeras y tienen un diseño modular muy fácil de montar… ¡hasta el punto de que el montaje puede llegar a entretener! Los pilares que conforman la estructura de la pérgola incluyen una base con ranuras para insertar los tornillos que son los que permiten mantener la estructura fija anclada en el suelo. El resto de su “esqueleto” se articula de forma muy sencilla: las uniones entre los pilares y vigas se realizan mediante tornillos, mientras que los elementos móviles, como la lona desplegable, se integran de forma muy sencilla. Este tipo de estructuras vienen con instrucciones detalladas del fabricante y se instalan en muy poco tiempo.

Existen diferentes tipos de estructuras, aunque todas cumplen una función idéntica: establecer un espacio cubierto y protegido en el que poder disfrutar de los llamados “planes de pérgola” y pasar un rato agradable. Una pérgola convencional es rectangular y cuenta con una estructura sencilla compuesta por cuatro pilares y una cubierta de lona impermeable, generalmente desplegable. Pero a partir de esta estructura básica puedes encontrar otras ideas de diseño y opciones más funcionales, con una estética diferente o de mayores dimensiones para poder dar respuesta a tus necesidades. Por ejemplo, hay pérgolas realizadas en diferentes maderas, con una cubierta compuesta por travesaños, o soluciones retráctiles integradas por dos estructuras: una fija y la otra móvil, con ruedas para poder duplicar la superficie de cobertura y el espacio en el que se pueden juntar los invitados. Estas estructuras pueden ser de varios tipos: las pérgolas de obra, que están realizadas con cemento, ladrillos, etc., y que debe realizar un profesional. Las de lona son las más abundantes: su estructura es de madera o aluminio pero su cubierta está realizada con material textil, generalmente impermeable y eficaz frente a los rayos UV y la lluvia. La pérgola de vinilo, por su parte, también debe su nombre al material de que están compuestos los toldos de cenadores y de pérgolas, como la de cañizo, que suele resultar poco práctica por la cantidad de residuos que deja. Por último, está la pérgola bioclimática, que es una de las opciones más innovadoras que cuentan con un sistema de lamas de aluminio que pueden abrirse e inclinarse en función de las condiciones climatológicas, y que se pueden programar desde el Smartphone.

A la hora de elegir la pérgola que decorará tu espacio exterior debes pensar en las características del jardín pero también en cuál será su función, en su precio y, sobre todo, en su estructura y su cubierta. En concreto, las pérgolas de aluminio son las más prácticas porque apenas requieren mantenimiento y cuentan con un acabado que las hace especialmente resistentes a la intemperie. Este material, además, es muy ligero, robusto y resistente, además de atractivo: por eso es una de las opciones más populares. La pérgola de madera, en cambio, a pesar de ofrecer una apariencia más cálida, precisa cierto mantenimiento para evitar que se deteriore con la lluvia y el sol. En cuanto a la cubierta superior, tanto en el caso de las pérgolas de madera como en el resto, debe estar realizada en material impermeable y resistente para evitar roturas con el uso y el paso del tiempo, y en este sentido, el poliéster es una opción mucho más funcional que otros materiales. Puedes encontrar pérgolas baratas pensadas para cualquier tipo de jardín y adaptadas a tus necesidades.

Seguro que has hablado de pérgolas de jardín y de cenadores un montón de veces, y que incluso has pensado que eran dos conceptos que significaban lo mismo, pero no es así: a pesar de que mucha gente cree que no hay diferencias entre una pérgola y un cenador, se trata de estructuras con una forma y una función diferentes. Las dos están diseñadas para instalarse en exteriores y adornar un hermoso jardín, y al ser abiertas están pensadas para épocas cálidas, por ejemplo, para disfrutar de la buena cocina al aire libre.

Sin embargo, mientras que una pérgola es una estructura fija y robusta, el cenador es fácilmente desmontable y se puede colocar en cualquier patio o jardín. Las pérgolas están compuestas por un armazón fijo que funciona como estructura, por lo general realizado en madera o en aluminio resistente a las inclemencias del tiempo; puede incluir algún elemento decorativo, y en algunas ocasiones su techo está compuesto por lamas o travesaños que permiten colocar plantas enredaderas, vides u otro elemento de jardinería.

Otros modelos, en cambio, incorporan una lona desplegable en la parte superior e incluso en los laterales para aportar una estructura de sombra más amplia. El cenador o gazebo, por su parte, puede desmontarse con facilidad en diferentes puntos del jardín, un patio trasero o una terraza, para disfrutar de un espacio de vida al aire libre. Los cenadores pueden estar realizados en aluminio o plástico resistente, e incorporar una lona superior y laterales para ejercer un efecto protector frente al sol e incluso ante un chaparrón de verano inesperado.

Montar o construir una pérgola cubierta, al igual que un cenador, resulta muy sencillo. Aunque muchas de ellas son estructuras que están pensadas para permanecer fijas y que sus componentes son metálicos para ofrecer mayor robustez, también son muy ligeras y tienen un diseño modular muy fácil de montar… ¡hasta el punto de que el montaje puede llegar a entretener! Los pilares que conforman la estructura de la pérgola incluyen una base con ranuras para insertar los tornillos que son los que permiten mantener la estructura fija anclada en el suelo.

El resto de su “esqueleto” se articula de forma muy sencilla: las uniones entre los pilares y vigas se realizan mediante tornillos, mientras que los elementos móviles, como la lona desplegable, se integran de forma muy sencilla. Este tipo de estructuras vienen con instrucciones detalladas del fabricante y se instalan en muy poco tiempo.

Existen diferentes tipos de estructuras, aunque todas cumplen una función idéntica: establecer un espacio cubierto y protegido en el que poder disfrutar de los llamados “planes de pérgola” y pasar un rato agradable.

Una pérgola convencional es rectangular y cuenta con una estructura sencilla compuesta por cuatro pilares y una cubierta de lona impermeable, generalmente desplegable. Pero a partir de esta estructura básica puedes encontrar otras ideas de diseño y opciones más funcionales, con una estética diferente o de mayores dimensiones para poder dar respuesta a tus necesidades. Por ejemplo, hay pérgolas realizadas en diferentes maderas, con una cubierta compuesta por travesaños, o soluciones retráctiles integradas por dos estructuras: una fija y la otra móvil, con ruedas para poder duplicar la superficie de cobertura y el espacio en el que se pueden juntar los invitados.

Estas estructuras pueden ser de varios tipos: las pérgolas de obra, que están realizadas con cemento, ladrillos, etc., y que debe realizar un profesional. Las de lona son las más abundantes: su estructura es de madera o aluminio pero su cubierta está realizada con material textil, generalmente impermeable y eficaz frente a los rayos UV y la lluvia. La pérgola de vinilo, por su parte, también debe su nombre al material de que están compuestos los toldos de cenadores y de pérgolas, como la de cañizo, que suele resultar poco práctica por la cantidad de residuos que deja.

Por último, está la pérgola bioclimática, que es una de las opciones más innovadoras que cuentan con un sistema de lamas de aluminio que pueden abrirse e inclinarse en función de las condiciones climatológicas, y que se pueden programar desde el Smartphone.

A la hora de elegir la pérgola que decorará tu espacio exterior debes pensar en las características del jardín pero también en cuál será su función, en su precio y, sobre todo, en su estructura y su cubierta. En concreto, las pérgolas de aluminio son las más prácticas porque apenas requieren mantenimiento y cuentan con un acabado que las hace especialmente resistentes a la intemperie.

Este material, además, es muy ligero, robusto y resistente, además de atractivo: por eso es una de las opciones más populares. La pérgola de madera, en cambio, a pesar de ofrecer una apariencia más cálida, precisa cierto mantenimiento para evitar que se deteriore con la lluvia y el sol.

En cuanto a la cubierta superior, tanto en el caso de las pérgolas de madera como en el resto, debe estar realizada en material impermeable y resistente para evitar roturas con el uso y el paso del tiempo, y en este sentido, el poliéster es una opción mucho más funcional que otros materiales. Puedes encontrar pérgolas baratas pensadas para cualquier tipo de jardín y adaptadas a tus necesidades.